Por supuesto son solo mis impresiones personales, pero me parecen relevantes para otros que deseen involucrarse en una aventura transoceánica, así que aquí las dejo. Seguir leyendo «Reflexiones finales.»
Día 21 y 22.
El día amanece tranquilo, poco viento y a motor. Ya vemos tierra y solo es cuestión de horas estár en ella.
Día 20.
El día amanece tranquilo, poco viento y a motor, aunque ya no nos preocupa tanto puesto que llegamos con el gasoil que nos queda a destino, aunque siempre esperas más viento.
Día 19.
El día amanece tranquilo, a buena velocidad, 6 nudos, con viento de S SE, rumbo 90º hacia Azores. Ha sido difícil dormir con una escora importante y colgado del lateral de la cama, pero contentos de que todo vaya bien con el viento a favor.
Los delfines acompañan al amanecer y también un sol espléndido.
Día 18.
Al amanecer vamos todavía a motor, pero el viento levanta a mas de 12 nudos y el resto de día vamos a vela, a excepción de un par de horas que se calma.
Día 17.
A la 1 am seguimos a motor y rumbo 81º, no olas y temperatura excelente, cielo estrellado maravilloso como es natural cuando no hay nubes ni polución luminosa.
El amanecer seguimos a motor.
Arriba izquierda, las algas que han crecido desde 0 a más de 5 cm durante la travesía, junto a ellas, las carabelas portuguesas con su vela extendida y los delfines que amenizaron nuestro despertar.
Día 16.
Hemos pasado la noche a motor y contra viento y corriente, a una media de 4 nudos ya que nos frenan.
Con alguna sorpresa ya que se obstruyó algo del motor y éste se paró a las 2:30 am, volviendo a funcionar al cambiar el tanque de gasoil de alimentación. En este cambio Sergi se despierta de forma precipitada y se hace un buen chichón contra el techo de su litera.
Por la mañana, a las 9, nos cambia el viento a NE y podemos ir a vela ciñendo suavemente a rumbo destino, aunque no muy rápido (4,5 nudos), esto permite dejar de usar el ya codiciado gasoil.
Día 15.
Nos levantamos yendo a vela, poca, pero hacía rumbo norte, esperando nos den parte bueno para la llegada a Azores pero pronto cae y sale un maravilloso sol que da posibilidades de ducha exterior, pero como el poco viento viene desde Azores, ponemos motor suave y seguimos subiendo Norte.
El rumbo no es el adecuado pero es que si vamos directo a Azores con motor iremos a muy poca velocidad (contra viento), así que vamos más a Norte a la espera de que cambie hacia NW que debería ser el que hubiera ahora de forma regular.
Día 14.
Son las 2 am de nuevo, mi guardia, noche cerrada, sin viento y navegando a motor. Humedad en cubierta pero clima cálido.
A las 4 am levanta el viento y se ponen las velas, aunque es una ceñida bastante fuerte, como hay poca mar, se navega bastante cómodo.
Ya estamos todos bastante acoplados, cada uno con sus ocios que tomamos durante gran parte del día (sol, música y lectura básicamente), tareas comunes que ni siquiera ha hecho falta repartir, si no que las hacemos indistintamente en función de cuando aparecen (cocinar, limpiar, etc.)
Ratos compartidos de charla, vida, aficiones, planes o algún que otro video. Sergi que ha traído muchas películas y que algunos visualizan durante las guardias.
Son momentos de meditación y lectura, en la paz de esta inmensidad, llevaba mucho tiempo sin leer tantos libros seguidos, 4 por el momento, y sería imposible repetir esto si no es durante grandes viajes como este.
Día 13.
Son las 2 am, mi guardia, me despierto con viento tranquilo (12 nudos) y olas suaves, la luna ilumina todo el océano.
El viento sigue cayendo y finalmente se opta por poner el Genaker y aprovechar los 6 a 7 nudos de viento SE.
Un día tranquilo que tras un ratito nos ofrece un buen sol y temperatura, con olas suaves que hace que podamos tomar una ducha exterior. El agua está ya sobre los 20 grados y la temperatura no es como Caribe, ahora debe estar en los 28 pero muy agradable.
Atlantico 2016 